viernes, 28 de septiembre de 2007

Cuento Chino.


Habia una vez un poderoso dirigente, su nombre era Mao Tse-tung
y quería convertir a China en una potencia industrial (...)
Para alcanzar su objetivo estudio sin (...) el secreto de los países occidentales y concluyó que su fuerza provenía de la producción de acero.
Por lo tanto había que ponerse en movimiento (...) conseguir la mayor cantidad de acero posible.
Pero no se construye un alto horno de la noche a la mañana(...) se necesita una infraestructura (...) conocimientos que la sociedad campesina China no disponía.
En cada aldea china se construyó un pequeño horno donde intentaban conseguir la producción exigida (...)
Tal era la exigencia que llegaron a fundir todos los objetos metálicos que encontraron, quedándose sin herramientas, ni instrumentos de cocina (...)
En las aldeas que no contaban con carbón o madera, llegaron a quemar las puertas de las casas y los muebles (...).

Mao consiguió su objetivo,
la producción de acero chino fue varias veces superior a la inglesa.
El acero obtenido era de una calidad tan mala que no servía para nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto sufragio en Puán te dio ganas de expresarte?

S dijo...

si, si por lo menos los compañeros pusieran en sus posters el mao warholiano ganarían un puntito por el sentido del humor, ahhhh... pero eso es exactamente lo que les falta (entre otras muuuchas cosas)
para concluir, digo como dijo luca : -Mejor no hablar de ciertas cosas...

Anónimo dijo...

Realmente, si no hubieras puesto nombres, hubiera dicho que fue algo "Made in Argentina".Esta anécdota data de muchos años, hoy, 2008, vivimos el auge de la soja, que de acuerdo a especialistas hace pelota el suelo para futuras siembras. Los chinos de esa época a hoy aprendieron, y mucho (lo digo con conocimiento de causa ya que trabajo con ellos).

Esto también me hizo acordar a cuando los americanos buscaban un bolígrafo para darles a los astronautas en sus misiones espaciales y anoten sus observaciones; al no haber gravedad allí, la tinta no "baja". Desarrollaron una birome que costó 2 millones de dólares.
Los rusos en cambio... usaron lápices.

Me gusta tu blog y el formato del medio en sí, espero en algún momento hacerme el tiempo para llenar hojas.

Saludos,
Santi