jueves, 7 de junio de 2007

Domingo Tropical (hay que armar la Pelopincho)


Épico y conceptual

El auge, a finales de los 60 y principios de los 70, del llamado rock progresivo o sinfónico creó y afianzó una serie de convenciones y recursos que poco a poco fueron creciendo hasta tomar proporciones un tanto obscenas. Estas características se convirtieron a la vez en virtudes y vicios del género, pues mientras que algunos las mencionaban como la cumbre del buen gusto musical, otros las despreciaban por pretensiosas y aburridas.A pesar que gran parte del público se sentía atraído por la temática fantástica y sofisticada de las letras o la complejidad de los arreglos vocales y el virtuosismo de la ejecución, fueron estos mismos elementos los que llevaron al rock progresivo a un callejón aparentemente sin salida y a convertirse en una parodia de sí mismo.El género se cristalizó, y terminó siendo un cliché pesado y poco receptivo a los cambios musicales de la época. Finalmente se vio sepultado por otros movimientos como el punkrock que, paralelamente, predicaban la antítesis del academicismo y la complejidad -banderas del rock progresivo-. El punk ,como tambien muchas bandas pop, se hallaba impregnado de urbanidad y desenfreno, una contra épica hecha en base a canciones de no más de tres minutos.Paradoja del lenguaje, el proclamado rock progresivo finalmente se transformo en un género resistente a todo cambio y se estancó por su propio peso. Sus temáticas místico-fantásticas resultaron, al igual que la duración y pomposidad de sus canciones ajenas a una generación que se sentía tocada por la “rebeldía” punk y liberación cultural pop-ambas compartían el hecho de cagarse en la supuesta alta cultura y en el concepro de artista como genio-.Es así que por muchos años el género progresivo sufrió la estigmatización y la burla de gran parte de la crítica musical: las tipografías super elaboradas, las capas y disfraces teatrales o los coros a cien mil voces fueron el blanco de la nueva crítica sedienta de camperas de cuero, rock stars y desenfreno. La moda medio psicodélica, medio hippie de bandas como Yes o su arte épico y fantástico se vieron contrastados por las tapas austeras y la estética desprolija del punk y luego en los noventa del grunge o el indierock.Con la injusticia ,medio ridícula, de las modas juveniles, la caída del rock progresivo trajo como consecuencia también el rechazo de los aspectos más experimentales y meritorios del género -como la búsqueda rítmica o la fusión de elementos de la música clásica y el jazz en canciones poprock-.Uno de los problema en la crítica que atacó los vicios del rock progresivo fue que no supo ver que bajo un escenario más urbano las bandas como Velvet Underground, Tom Waits o David Bowie también desplegaban una búsqueda musical que desbordaba las barreras del punk y el rock tradicional y que tal vez no estaba radicalmente alejada de las búsquedas estéticas de bandas como King Crimson o Yes.Por desgracia en los ochenta y parte de los noventa los elementos del rock progresivo -los más trillados e improductivos- pasaron, agrandados, al heavy progresivo y al heavy clásico donde las temáticas fantásticas y la impronta épica echaron raíces fácilmente para convertirse en una payasada a lo grande.En los últimos años muchas, de las pocas, nuevas bandas de rock desempolvaron y reivindicaron los logros del prog rock y los incorporaron sin problema junto a su formación más punk o grunge. Dejando de lado los lugares obvios: bandas de culto y sellos especializados, cierto espíritu del prog rock reapareció ultimamente en el género menos pensado: el hip-hop.Los discos de mayor venta del hip-hop contemporáneo son casi en su totalidad discos conceptuales. Éstos, hilvanando canciones con historias e interludios recitados, plasman con una pretensión evidentemente épica y heroica las instantáneas de la vida mafiosa marginal de la comunidad afroamericana. Y es a su vez en el hip-hop, dentro de los géneros musicales masivos, donde encontramos actualmente la mayor experimentación rítmica y sonora. La importancia de la figura del productor hizo del hiphop uno de los pocos centros de experimentación en el que todo vale y en donde las innovaciones en el campo de la producción y la tecnología son usadas de manera claramente vanguardista.

Así ,para sorpresa de muchos, una épica no ya poblada de hadas y escenarios bucólicos, sino de tiros y pimps cobra vida en el hip-hop -sobran ejemplos; desde JayZ hasta 50 cent, Missy Elliot u Outkast,Nerd-Neptunes o Timbaland-.Volviendo al campo del rock, entre las pocas bandas que reivindican la movida progresiva con una actitud actual y experimental, pero que a la vez logran captar la atención de un público no cautivo –del tipo :todo lo raro, de culto o clase B es mejor- se encuentra The Mars Volta. Ésta banda es un ejemplo perfecto para ver como, no sólo no son incompatibles, sino que una actitud punk sumada a influencias del de jazz, el rock progresivo y la psicodelia puede sacar chispas y producir un resultado refrescante, al menos frente al panorama actual del rock.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

El rock progresivo es una antigüedad... La gente que escucha solo rock progresivo es retrógrada...
Aguante el pop, el hip hop, el rock cabeza y la cumbia villera

Anónimo dijo...

yo agregaría a la lista el retro rock (The strokes, Arctic Monkeys, etc etc)