jueves, 7 de junio de 2007

Dengue.

Cerca de la muñeca y un poco más abajo, en el antebrazo, me salieron dos ronchas. Redondas, perfectamente delineadas y con un suave relieve, son tan rosas que parecen dibujadas con un marcador. Estoy seguro que son de dengue, aunque tal vez sólo sea una pulga de los gatos, ocupados siempre en estirarse y dar vueltas en mi cama.

Últimamente, los mosquitos y el dengue representan la única amenaza seria y competencia real al monopolio mediático de Gran Hermano. El tema dengue tiene además una serie de condimentos que lo vuelven un jugoso motivo de conversación y debate: gripe y presumiblemente muerte, xenofobia (la culpa es de los mosquitos paraguayos y brasileros) y por último como los mosquitos proliferan en aguas turbias, neumáticos desparramados y basurales su aumento es, según el incisivo análisis vecinal, responsabilidad o de los pobres o del estado.

Así por un tiempo, unos meses, los pequeños mosquitos disfrutarán al máximo de su fama y notoriedad. Igual, pensándolo bien , como no tengo dolor atrás de los ojos – infalible indicador de dengue- las causantes de las coquetas ronchas fueron las pulgas y nada más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

existe el dengue?
alguien conoció alguna vez a alguien que le agarrara dengue?
ojo que hay muchos intereses creados en todo esto: off, raid, fuyi, caladryl...es como Nopucid, Kwell, Para y Robicombi en los 90´s, jaja

S dijo...

La otra vez vi en la tele que en un remate en Christie´s vendían un Robicombi a 7.000 dolares.

Anónimo dijo...

A mí nunca me compraron me compraron un Robicombi!era mi sueño...y el tv teddy tb