Los perros de la estación, movidos por las intensas precipitaciones, salen de sus guaridas y pasean curiosos estirando las patas entre la gente; dos que parecen cachorros, disputan ferozmente por una bolsa de papas fritas vacía.
Mientras siente la humedad en la punta de las medias, piensa: “Todo, bajo la persistente voluntad del diluvio se ablanda y se vuelve poroso, incluso las anchas maderas del puente con sus rejas de metal se sienten esponjosas, flexibles. Las líneas -antes nítidas-, aparecen borrosas: los altos faroles se funden con las altas copas de los eucalyptus y éstas con el uniforme cielo gris.
La profundidad desaparece y los techos con sus columnas se aplastan contra un par de casas a lo lejos. Sólo la llegada del tren rompe el collage de formas aplanadas, hay algo en la composición de la inmensa locomotora que se manifiesta inmune a los efectos de la lluvia, no se ablandará jamás”.
Contrastando con el fondo de papel chato, el tren es la única marca de realidad y volumen.
En cuanto éste se detiene, sale caminando a su encuentro abandonando la protección de la boletería y sin abrir el paraguas, traza con pasos lentos y desafiantes el camino hacia uno de los últimos vagones.
Por el piso del tren corre una pequeña corriente de agua que poco a poco va ocupando todos los rincones, así que para no mojarse todavía más los pies sube las zapatillas a un caño debajo del asiento. Mientras siente como va arrancando el tren, mira por la ventana los halos de niebla adheridos a las luces de la estación y apretándose contra el asiento, indiferente, se deja estar apoyando todo el peso de su cuerpo contra la pared de metal.
Permanece inmóvil todo el viaje y aunque visto desde afuera -empapado y encorvado acurrucándose en el vagón vacío- podría parecer un hombre triste, Víctor, siente algo de alivio, sonríe ante el efecto ablandador de la tormenta e hipnotizado por el afuera que se destiñe cierra despacio los ojos.
jueves, 7 de junio de 2007
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4 comentarios:
Me gustó, me gustó, escribís bien.
Cómo pega Robertito, eh!
Me gustó, S.
Yo pugno porque sigas mechando las noticias mundanas con tus textos que son muy lindos (la ternura te corresponde).
Un abrazo,
E.
Es que la tormenta de la semana pasada fue un acontecimiento muy "literario", más en Santos Lugares. Seguiré mechando nomás!!!
S
lindo lindo lindo
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