jueves, 7 de junio de 2007

Merienda.

Hace un rato:
Bajo del tren despacio, los pies se resbalan en las hojotas nuevas. Por alguna razón misteriosa el dibujo que tienen en la suela en contacto con mi planta genera una especie de barro, así que cada paso es una caída en potencia.Como camino muy lento y en forma aparatosa la gente me mira entre extrañada y molesta, el malestar de algunos se acentúa cuando me quedo parado mirando un cartel de McDonalds en el que se ve una tentadora foto, un nuevo postre mc fuffy, flury, fuly….
Hambriento, decido entrar en el primer lugar de comida que me cruce. El elegido es un pseudopaty, repleto de miles de carteles con las más variadas promociones que hacen contraste con lo minúsculo del lugar. Adentro hay sólo tres personas: un viejo con camisa que come un sándwich de milanesa y otro hombre que le pregunta a la encargada, una rubia teñida muy simpática, por el precio del Paty completo. Voy rápido al mostrador y me sumo a su pedido: - Yo quiero lo mismo (un Paty grande con jamón, queso, tomate y lechuga).
Me siento en una banqueta y la apunto hacia un televisor donde Karin Cohen y su compañero del noticiero hablan alternativamente sobre: 1) cuantas maniobras necesita la gente para estacionar y 2) un elefante vestido de Papa Noel que reparte juguetes a los nenes en Tailandia.
Hasta ahí todo en orden, para mi desgracia las imágenes pasan del elefante al fútbol (más específicamente a Boca). El hombre de al lado; unos 40 años, muy quemado por el sol, musculoso y con las uñas mas largas y sucias que ví -supongo que es albañil-, me dice algo sobre la venta de un jugador. Trato de pensar rápido para evitar que descubra mi status de infiltrado ,estoy doblemente undercover : primero es obvio que no pego con el target Patyestacionchacarita y por si eso fuera poco, mi total ignorancia futbolística me imposibilita para responder algo coherente acerca de las desventuras de Boca. Salvando el momento digo algo sobre la vuelta de Riquelme, lo había escuchado a la mañana en la radio, parece que acierto: el hombre me sigue hablando.

El dialogo se desarrolla de la siguiente manera:
Situación: En un pequeño y sucio local de Patys pegado a la estación Chacarita del tren San Martín un hombre, evidentemente alcoholizado, conversa con un joven.
Personajes: Hombre y Joven.
H: Viste la que atiende, ah las mujeres.
J: Si
H: Es el porro, cuando fumo me da por hacer el amor –mirando a la calle- ves esa gorda de ahí, para mi es 90-60-90.
J: Buen método.
H: No querés que nos pidamos una ración de papas fritas.
J: No se, estuve comiendo medio mal y lo frito me cae pesado.
H: El aceite vegetal no hace mal, lo que pasa es que tenés mal el hígado- se levanta y le pide un vaso de agua fría a la chica, le hace un chiste y me mira buscando complicidad, me río-
J: Puede ser.
H:-Con un vasito de agua lleno de hielo en la mano- El agua es lo mejor que hay, lo mas sano.
J: Yo siempre tomo agua, nada de gaseosa, sólo agua mineral.
H: Es por eso que te da gastritis-entiende al revés, como que tomo mucha gaseosa y nada de agua- , lo que pasa es que cuando te agarra la gastritis tenes que tomar leche y todas las cosas de la vaca.
J: Si, -termino el Paty, me levanto, pago y lo saludo- felices fiestas, chau.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

muuuuy bueno
seguí incursionando en el género relato que me encanta!
dijo gastritis o gastriti ???

Anónimo dijo...

Gastriti y diabeti no son el plural?
F

S dijo...

No se, me dio un poco de miedo.Seguramente dijo gastriti-en relación con todo otro genero de enfermedades como diabeti- saludos
S

Anónimo dijo...

Quiero más! Muy buen guión

Saludos,

Anónimo dijo...

seeeeeeeeeee
M.